miércoles, 14 de febrero de 2018

AQUÍ MANDA LA EMPRESA (AME)

Jaume Riu @Jaume_riu hizo una aportación en Twitter a raíz de mi post La Fórmula de La Gestión Humanizada

Buena entrada Pere. Pero, ¿dónde colocamos la variable AME (aquí manda la empresa) que sabes que ejerce un fuerte influjo en el ejercicio de la gestión? ¿Divide? ¿Raíz cuadrada?

Lamentablemente es cierto que la variable AME está presente en la mayoría de las decisiones y aportaciones que se hacen en la empresa. Yo digo que es como una “cárcel imaginaria” donde se encuentran o nos hemos encontrado muchos profesionales que tienen o hemos tenido cargos de responsabilidad.



Frases que indican que estamos en esa “cárcel imaginaria”:
Esto siempre se ha hecho así...
Ya se ha intentado antes...
A ti te pagan para hacer, no para pensar...
Qué quieres cambiar con la crisis que hay...
Qué coste tendrá el cambio a una Gestión Humanizada...
No tengo tiempo...
Si no te gusta ya sabes...
Más cambios...
Etc. 
Cuidado que estas frases no son patrimonio de los líderes

Por desgracia es común encontrar aún en nuestras organizaciones, profesionales con un cierto nivel de poder o jefatura pero con muy pocos rasgos de liderazgo que continúan tratando de obtener sus objetivos por medio de prácticas autocráticas y dictatoriales promoviendo de alguna manera el temor como herramienta para conseguir su fin. Estos seguro que Dividen, Son Raíz Cuadrada Inversa y siempre su suma es cero.
Quizás por eso surgen estos movimientos que tienen como objetivo humanizar de forma transversal la gestión.

Si sientes que alguna de las frases (o algunas de sus variables) te identifica, te recomiendo que empieces a buscar la llave para salir de esa “cárcel imaginaria”.
 Lamentablemente  no existe una llave única para salir de la “cárcel imaginaria”; en realidad, llegar a encontrar la llave o llaves es todo un arte y requiere de la aplicación de diversas técnicas y disciplinas, muchas de ellas de autoconocimiento y crecimiento personal. Sin embargo, aun cuando no hay una llave única, sí existen diversos componentes que pueden fácilmente mantenerte en esa “cárcel imaginaria”:






No ser humilde.
La falta de humildad desgraciadamente presente en un alto número de jefes, gerentes, supervisores, coordinadores etc. El carecer de este importante componente conduce peligrosamente a una pérdida de  confianza (o en su defecto, no ganarla) de sus colaboradores y si no hay confianza, no hay influencia; y como influencia es el equivalente a liderazgo, si no hay confianza, no hay liderazgo.

¿Cómo andas de humildad?

SI
NO
¿Tiende usted a creer que lo sabe todo?


¿Tiende usted a pensar que debería estar a cargo?


¿Cree usted en ocasiones que las reglas no aplican para usted?


¿Cree usted que no debería fallar?


¿Tiende usted a creer que logra hacer las cosas sólo por usted mismo?


¿Cree usted que es mejor que otros con menos talento o estatus?


¿Piensa usted que es tan importante o incluso más importante que la organización?


Adaptado del libro: “A veces se Gana, A veces se Aprende” de John C. Maxwell


No Aceptas riesgos o  los Evitas.
Toda decisión se mueve en dos partes del campo de la gestión. En un lado se encuentra lo que  podríamos ganar y en el otro lado lo que  “podríamos perder” si nos arriesgamos (status, capacidad de decisión etc.).
La pregunta entonces no es si analizamos los riesgos ante cada decisión sino más bien, ¿cuál es nuestra posición ante el riesgo?
¿Cuántas veces hemos tomado decisiones que nos han costado un disgusto?  Pero ya se sabe eso va con el cargo y lo que es verdaderamente importante es transformar esas experiencias en desarrollo de nuestro potencial creciendo y aprendiendo con ellas.
Ten confianza en tus capacidades y fortalezas y asume el riesgo de tomar decisiones. Ya que si las cosas no salen como esperabas, habrás ganado una valiosa experiencia que te ayudará a hacerlo de mejor manera en el siguiente intento.

No Comunicarte de Forma Asertiva.
La comunicación asertiva es una herramienta clave que nos ayuda a convertir una situación complicada en un escenario de diálogo donde ambas partes buscan llegar a un consenso y una solución; cosa que difícilmente se da si la comunicación es ofensiva, agresiva y pasada de tono.
No obstante, la Gestión Humanizada apuesta por modelos de liderazgo que busquen el desarrollo de competencias y la aplicación de conceptos como Inteligencia Emocional y Comunicación Asertiva para incentivar el diálogo, la sinergia y el trabajo en equipo aprendiendo con esto a tener un mejor control de nuestras emociones en situaciones difíciles para en conjunto tratar de conseguir el mejor resultado posible.

No tener en cuenta el contexto organizacional.
Todos nosotros no movemos o nos hemos movido en diferentes organizaciones y muchas veces ocupando cargos de responsabilidad no hemos sido capaces de hacer una radiografía de nuestra organización. Y una cosa sí que es cierta: que si en la utópica fotografía aparecen Estructuras Jerárquicas inadecuadas, Culturas asfixiantes, Climas que crean Inseguridad y Obsesión por los resultados, será difícil (aunque no imposible) implementar un cambio a una Gestión Humanizada

No alinear Valores.
Los valores personales han de ser congruentes con los valores empresariales
Cuando los valores personales muestran correspondencia con los valores empresariales que son sistemáticamente comunicados, conocidos y compartidos, resultará más fácil que acciones individuales inducidas por la cultura empresarial, finalmente se manifiesten y coordinen, para apoyar el logro de metas.

Conclusión.

Para que la Variable A.M.E. no intervenga en la fórmula de la Gestión Humanizada:

Hemos de hacer  que se involucre toda la jerarquía de la organización.

Los líderes deben creerse el cambio de cultura y transmitirla de forma creíble en todo el contexto organizativo. Si ni ellos se lo creen, ¿cómo piensan que se lo creerán los demás?

Dejar de pensar que la falta de recursos es la causa de los problemas, ya que es un mantra ideal para disimular los males de fondo... Por eso hemos de ser capaces con una actitud proactiva, romper los límites que nos está aportando la organización.

¿Quieres salir de la “cárcel imaginaria”? ¿O ya te va bien seguir así y cuando no tengas argumentos aplicar la variable A.M.E.?





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