jueves, 22 de febrero de 2018

LA IMPORTANCIA DEL LÍDER INFORMAL EN EL CAMBIO A LIDERAZGO HUMANIZADO

El liderazgo y la gestión humanizada parten de la visión de mejorar el mundo de la gestión poniendo el foco en las personas, y realizar un cambio en el Paradigma de la Gestión hacia una Gestión Humanizada. Para ello hemos de implicar a todos los actores de la organización. Pero hoy me voy a centrar en el papel que deben jugar los llamados líderes informales y los beneficios que obtendremos trabajando juntos en este cambio de paradigma.

Un líder es una persona que conduce a otros, ya sea en un equipo, en una situación de trabajo, en un club o en cualquier situación donde hay ciertas metas a alcanzar. Un líder es una persona que dirige a un grupo y es capaz de inspirar a otros para lograr un objetivo en común.
Los líderes en términos generales se pueden clasificar en dos tipos: los líderes formales y líderes informales.

Antes que nada permitidme definir dos términos que muchas veces se confunden y que van asociados al Liderazgo

PODER: “Capacidad de forzar o coaccionar a alguien, para que éste, aunque preferiría no hacerlo, haga tu voluntad debido a tu posición  o tu fuerza”.
AUTORIDAD: “Arte de conseguir que la gente haga voluntariamente lo que tú quieres debido a tu influencia personal”.

Todos tenemos claro, o deberíamos tenerlo, que es el Liderazgo Formal y quién es un Líder Formal:
El liderazgo formal es  aquel  donde una persona es oficialmente designada como líder de un grupo. En nuestro caso Adjuntos, Jefes de Área, Supervisores, Direcciones, etc. Todos estos tienen en común que se les ha entregado  un “poder” y “autoridad” explícitos para que administren a un sistema social, a cambio de entregar cierto servicio a éste, cuyas funciones básicas son las de: Dirigir, Orientar, Proteger, establecer Normas, y Controlar.
Las empresas suelen tener un organigrama que muestra la relación y líneas de puestos dentro de la empresa.
Este organigrama detalla las líneas de autoridad y responsabilidades de las distintas posiciones y diseña la estructura de poder formal de la empresa.
El poder formal puede referirse a la posición en la escala corporativa, a la  estructura corporativa o incluso a la función que se desempeña en el trabajo.
El poder y la autoridad formal se conceden para satisfacer un conjunto de expectativas explícitas e implícitas por parte de los miembros del sistema social (superiores y subalternos). Así como se conceden, también puede ser retirados cuando no cumplen con las expectativas para la cuales  fueron entregados. Es decir, depende de ejecutar los deberes y responsabilidades del cargo.

¿Entonces Liderazgo Informal?

Un líder informal es una persona que no es oficialmente designada como jefe de un grupo, y sin embargo le da a los otros miembros motivación e inspiración. Aunque Adjuntos, Jefes de Área, Supervisores, Direcciones etc. son los líderes formales  de una empresa, puede que no sean los más “poderosos” en la organización. Las personas pueden ver como líder a un colega que, creen, comparte sus objetivos y visiones y tiene algún conocimiento o experiencia que les ayudará a alcanzar sus metas.
Estos líderes no están en una posición de liderazgo formal, pero son reconocidos como líderes de sus grupos de compañeros.
De todo esto podemos concluir que el Liderazgo Informal se sustenta en la confianza ya que su autoridad y su poder NO son otorgados, sino que se adquieren (se ganan) en base a los valores, reputación, a la actitud, a la aptitud y el esfuerzo de alguien, ganándose el respeto y la admiración basado en la credibilidad de estas personas.
Como hemos dicho anteriormente, las personas más poderosas en los diferentes departamentos no tienen por qué  ser  necesariamente los llamados Lideres Formales. En cambio, los Líderes Informales son personas  con más influencia, que pueden conducir a otros a alcanzar un objetivo o realizar una tarea determinada, ya que en la práctica sí disfrutan de esa posición de poder. Un ejemplo de ello sería la capacidad de lograr que el equipo acepte o rechace un cambio de procedimiento, porque el equipo respeta o tiene una alianza con esa persona.

¿Qué beneficios obtendremos al trabajar conjuntamente?

Todas las formas de poder dentro de una organización son beneficiosas cuando se usan adecuadamente.
El poder formal es necesario para alcanzar los objetivos estratégicos y las iniciativas de la empresa; el poder informal puede ser igualmente útil, sobre todo cuando los roles de liderazgos oficiales reconocen y usan el poder informal para promover las metas de la organización
Los gerentes, supervisores, ejecutivos u otras personas con poder y autoridad  formales dentro de una organización pueden obtener grandes beneficios al reconocer y desarrollar  a líderes informales existentes en sus unidades de trabajo.
Evitar situaciones de conflicto al conseguir que  los líderes informales no trabajen  en contra de los líderes formales de la organización.
Las personas pueden sentirse  más predispuestas a aceptar la crítica  cuando reciben la orientación de alguien que está a su mismo nivel, a quien respetan y en quien confían. A menudo es más fácil conseguir que las personas la acepten cuando las sugerencias vienen desde dentro de su nivel.
Los líderes informales tienen algunas capacidades que los líderes más formales no tienen, simplemente porque NO tienen un puesto de autoridad designada. Pueden decir cosas, por ejemplo, a otros miembros del equipo que no pueden ser dichas por una persona en un rol oficial de gestión.
Cuando los líderes informales trabajan para lograr la misma visión y los mismos objetivos que los líderes formales (y la propia organización), pueden descargar la presión de los gerentes y los líderes formales.
Algunas de las funciones de liderazgo y muchas funciones de gestión pueden llevarse a cabo de manera informal por personas sin autoridad real. Esto libera a quienes tienen la responsabilidad formal de la administración de centrarse en lo que ellos mismos pueden hacer de manera única.

Riesgos

No todos los líderes informales quieren serlo.  Algunas veces "surgen" simplemente porque otros en la organización les tienen un gran respeto.
Si bien los líderes informales pueden ser importantes o incluso esenciales para el éxito de una organización, también pueden ser enormes obstáculos si comienzan a tomar direcciones que están en oposición a la dirección que los líderes formales valoran.
Algunos líderes informales pueden volverse ineficaces si se les otorga autoridad formal.
Cuando los líderes formales intentan  manipular a líderes informales, existe el riesgo de que los líderes informales se rebelen o se "opongan" al líder formal.
La no existencia de modelos de roles adecuados, ya que el líder informal aprenderá del líder formal sus comportamientos, cómo trata a los demás y cómo se comunica.
En un  grupo con líderes formales e informales es probable que aparezcan conflictos entre los dos si no comparten la misma visión.

Conclusión

Si nos  encontramos en una posición de autoridad formal, debemos ser extremadamente cuidadosos con la forma en que tratamos de cooperar con líderes informales.
Hay que dar  control sobre cualquier proceso de desarrollo al líder informal, las personas deben sentir que también son protagonistas en el cambio.
El otorgamiento de muchos aspectos puede sacrificar la capacidad de los líderes informales.
Hay que ser conscientes de que nuestro  propio comportamiento como líderes puede magnificarse, ya que los líderes informales aprenderán qué es (y no es) un liderazgo efectivo al observarnos cuidadosamente y tomar su propia decisión.
Hay que ser  consciente de las relaciones que existen dentro de la organización. La  comprensión de las estructuras de poder de la organización determinará el grado de eficacia que puede influir en el cambio y logro de metas.
El grupo tiene lealtades diferentes a los dos líderes. Se espera que los miembros del grupo sean leales al líder formal porque él tiene autoridad y poder, y es probable que sean leales al líder informal porque él es uno de ellos. El líder informal tiene un mayor compromiso con el grupo, mientras que el compromiso del líder formal recae en la organización.

En cualquier situación, es importante que los líderes formales e informales trabajen juntos para asegurarse de que el grupo logre resultados óptimos. Un ejemplo lo podemos ver en el emotivo discurso del capitán de la selección de Rugby Jaime Nava, en el partido clasificatorio para el mundial de rugby  (18-2-2018).

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